¿Qué es un peeling?
La palabra “peeling” proviene del inglés “to peel” que significa pelar. Es decir, se trata de una exfoliación o descamación de la piel donde se utiliza sustancias químicas o mecánicas sobre la piel para renovar sus capas y eliminar imperfecciones. El objetivo principal es disminuir las arrugas y, obtener una piel rejuvenecida y luminosa, corrige arrugas finas, medias o profundas, sirve como tratamiento del acné y sus secuelas, así como también de la piel grasa y las manchas cutáneas. Los tipos de peeling se dividen en superficiales, medios y profundo, dependiendo de la profundidad en la que penetran.
¿Cuáles son los peelings más usados?
*Peelings químicos; los que se realizan con diferentes ácidos, mandelico, glicólico salicílico, tranexámico, lactobionico, entre otros.
*Peelings mecánicos o dermoabrasión, donde se utilizan cristales, rodillos o punta de diamante, esta última, es una de los más utilizados en la actualidad.
¿Se puede realizar en cualquier época del año?
Si. Si se puede realizar en cualquier época del año. Pero hay que tener un poco más de cuidado en la estación de verano, la mejor época para un peeling facial es el otoño. De todos modos, hay una amplia variedad de ácidos seguros para usar en épocas de verano.
¿Cada cuánto tiempo se pueden realizar?
Siempre hay que tener en cuenta cada paciente y su tipo de piel, pero en líneas generales un peeling superficial se puede repetir cada 2 a 4 semanas. Un peeling medio lo aplicamos generalmente cada 6-7 meses; y el peeling profundo lo recomendamos aplicar una vez al año, por ser la más agresiva.
¿Cuáles son los cuidados post tratamiento?
Después de una sesión de peeling, es esencial seguir las recomendaciones de tu médico. Generalmente incluyen, hidratación profunda 2 veces al día o tantas veces como lo creas necesarios, factores protectores solares + de 50, renovándolo cada 2-3 horas sobre todo en épocas de calor, una vez terminado el proceso de descamación, se puede reanudar la rutina facial con cremas antiage.